Se debe tener en cuenta la importancia de dar a conocer en la organización la complejidad propia de todo proyecto. Esto implica que, para la consecución de los objetivos que se persiguen, es necesario realizar una evaluación exhaustiva y una planificación coherente,
Ø Identificación de la problemática.
Ø Diagnostico situacional y participativo.
Ø Planificación estratégica
Ø Evaluación de fiabilidad.
Ø Elaboración de etapas y fases de concreción de objetivos.
Ø Gestión de recursos.
Ø Implementación y/o seguimiento.
Ø Evaluación de impacto.
Ø Difusión de logros.
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